miércoles, octubre 24, 2007

Universo y Dios

¿Puede la física sostener como teoría la existencia de Dios?

Ataquemos el tema por un camino aparentemente inconexo con la idea tradicional de Dios.

Todo está hecho de átomos, como dijo el gran físico R. Feynman (por todo, también se refería al espacio, a la energía, etc…). La combinación de estos átomos (según las propiedades químicas conocidas) da lugar a la enorme variedad biológica presente a nuestro alrededor, y a la vida consciente en última instancia.

La consciencia se mantendría en un soporte físico (aunque éste no sea suficiente para explicarla) como esa biología que podemos describir mediante reacciones químicas y señales eléctricas entre células (en concreto, la sinapsis neuronal). Las señales electromagnéticas y el estudio de los átomos darían fe de ese soporte físico de la consciencia.

Aunque, tal vez, este reduccionismo atómico no es suficiente. Quizá, como apuntan las teorías de la consciencia bajo la corriente del funcionalismo, es necesaria una cierta estructura (una disposición especial de las partes) para que aparezca la consciencia. Esta idea va más allá de las consecuencias de una teoría únicamente basada en reducir la consciencia a la suma de sus partes, de modo que nos da una visión de totalidad (holística). Así, algunas partes aparentemente no relacionadas conformarían un resultado global dando fe a algunos procesos biológicos de difícil explicación, como la morfogénesis. Abren también la puerta a la inteligencia artificial como estructura. La consciencia no es la suma de sus partes, así que el modelo reduccionista no bastaría. En algún momento, la aparición de una estructura es, en sí misma, parte del resultado global.

No obstante, después de esta reflexión sobre las teorías holísticas de la consciencia, retornemos a la física de la que somos víctimas como observadores locales –y por tanto, parciales- de lo que es la vida y la consciencia.

Consideremos la Teoría General de la Relatividad, uno de cuyos resultados son las ondas gravitatorias. Estas ondas describen una transmisión de energía (y, por tanto, de información) que viaja a la velocidad de la luz modificando la geometría espacio-tiempo. Son generadas por acontecimientos de tipo planetario, estelar y cosmológico. Por otro lado, parece que los efectos gravitatorios se hacen sentir también a escalas ínfimas del átomo. Como si su ámbito lo inundara todo: a grandes distancias (cosmológicamente) y a muy pequeñas distancias (al nivel cuántico).

Reconsideremos. La Fuerza electromagnética a nivel atómico y molecular sería la responsable de la transmisión de información en el sistema nervioso de la vida consciente que conocemos. ¿Podrían las ondas gravitatorias –a nivel cosmológico- ser el soporte informativo de un ente (quizá, el propio Cosmos) formando así una especie de análogo de lo que conocemos como consciencia? ¿Jugarían entonces los planetas, las estrellas, etc. el papel que juegan las moléculas biológicas que conocemos en nuestro ámbito local? [En la imagen, la espiral matemática en dos ámbitos muy diferentes: la doble hélice de ADN y una galaxia]

¿Es el cosmos mismo una consciencia cuyos pensamientos desembocan en lo que finalmente percibimos como leyes físicas? Evidentemente, no tenemos ninguna idea de hasta qué punto una consciencia así podría parecerse a lo que conocemos (o, más bien, desconocemos) como consciencia. Nuestra percepción de la consciencia es esclava de sí misma, y a la vez todo parece indicar la existencia objetiva de la Realidad, de la causalidad, la percepción del tiempo y del espacio, etc.…temas ampliamente obsesivos para nosotros como especie consciente.

Imaginemos por un momento la existencia de otro tipo de consciencia, que no perciba el tiempo de igual modo (debido a su ámbito global, y sea lo que sea el tiempo) y que esté, quizá, por encima de la causalidad de un modo que no podamos entender… ¿es esa una nueva imagen de Dios que la ciencia pudiera admitir en el futuro?

Si así lo fuera, la correspondencia con muchas religiones es directa: Dios nos ha creado, está en todas partes y sus caminos son inescrutables...

11 comentarios:

Edmundo V dijo...

La ciencia es un lenguaje descriptivo, trata de cuestiones de hecho, trata del cómo es el mundo, la ética, en última instancia la religión, por el contrario, entran en otra dimensión del lenguaje, tratan de cuestiones de valor, se pregunta por el que y el qué del mundo. El lenguaje descriptivo llevado a estas últimas cuestiones incurre en contradicciones insalvables.

Por tanto, por un lado, intentar dar una respuesta de la existencia o no de Dios desde un lenguaje descriptivo es absurdo.

Por otro lado, la ciencia responde preguntas preguntas con respuestas préviamente establecidas. Si nuestro mundo es la esquematización de lo dado por la "pantalla" de la lógica que diría Wittgenstein, no es de extrañar que hallemos la lógica, la regularidad, la ley, en el mundo. El científico encuentra en el mundo lo que él mismo ha incorporado previamente de manera espontánea.

Una vez resueltos todos los problemas científicos, referentes a hechos,acabado un conocimiento que es mero re-conocimiento, los problemas existenciales, del sentido del mundo, de qué es lo bueno y lo malo, de la religión, del que y del qué del mundo, seguirán en pie.

Ender el Xenocida dijo...

Sí, al final siempre podremos preguntarnos por el que y el qué, pero ese no es el tema.
Podemos estudiar -y lo hacemos- la conciencia como un fenómeno multidisciplinar, y en base a eso, especular. Debes distinguir entre especulación científica y religión. La especulación propuesta en el artículo no entra en cuestiones de valor, es meramente descriptiva, como le toca a la ciencia y como tú bien has dicho. (Aunque, como ayuda mental y por analogía con las religiones, para hablar de una posible consciencia cosmológica utilizo el término Dios)

Cuando en la edad media, se especulaba sobre el movimiento o la quietud de la Tierra, los teólogos decían que ese no era ámbito de la ciencia, que sólo la teología podía dar respuestas a ese tipo de cuestiones.
Por qué tenemos una determinada nariz o una cierta tendencia a morir de infarto también eran temas de ámbito puramente religioso hasta hace poco: eran más bien temas existenciales (Es decir, sobre el que y el qué). Ahora, en cambio, la genética puede ofrecer algunas respuestas a esas cuestiones, pero no pretende responder al que final, no confundamos.

Así, el marco de actuación de la ciencia y de sus especulaciones se ha ido agrandando. El estudio de la consciencia y cómo se transmite la de información serán claves en el futuro y se ataca desde las matemáticas, la física, la biología, la psicología y la filosofía. Fíjate que he dicho "cómo se transmite", no que o qué o si es bueno o malo o si tiene sentido o no...

Saludos.

Edmundo V dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Edmundo V dijo...

Restringiéndonos al cómo, a la forma lógica, a los enunciados de hechos no puede extraerse ninguna cuestión de valor, de sentimiento.

Es más. Supón que estuviéramos en un escenario en el que la ciencia ha llegado a su fin, en el que ya ha resuelto todos los misterios del universo, de nuestro mundo. En esa situación seguiría abierta la pregunta por la realidad misma del universo quedando lugar para la brecha entre ateos, agnósticos, creyentes, etc.

Ilustremos esto. Pero, además, no sólo esto. Supongamos que, por ejemplo, igual que con el evolucionismo, se constata, dentro de esa versión final de la ciencia, una cierta historia del universo donde no hay lugar para Dios (todo es reducible a leyes físicas, mecanismos estadísticos, etc.). El creyente siempre podrá decir: es que Dios cuando creó el mundo borró sus propias huellas de él (versión para el evolucionismo: Dios mismo dispuso los fósiles en el mundo).

Ahora, en el otro sentido, esto es, si quisiéramos constatar la existencia de Dios afirmativamente, esto implicaría un salto abisal que un lenguaje descriptivo como el científico no puede dar.

Edmundo V dijo...

"¿Es el cosmos mismo una consciencia cuyos pensamientos desembocan en lo que finalmente percibimos como leyes físicas?"

RESPUESTA: "Por otro lado, la ciencia responde preguntas preguntas con respuestas préviamente establecidas. Si nuestro mundo es la esquematización de lo dado por la "pantalla" de la lógica que diría Wittgenstein, no es de extrañar que hallemos la lógica, la regularidad, la ley, en el mundo. El científico encuentra en el mundo lo que él mismo ha incorporado previamente de manera espontánea."

PENSAR QUE EL PROPIO COSMOS PIENSA SERÍA UNA PROYECCIÓN SIMILAR A LA DE LOS NIÑOS QUE CREEN QUE LOS ANIMALES, COMO ELLOS MISMOS, HABLAN Y DIALOGAN.

"¿es esa una nueva imagen de Dios que la ciencia pudiera admitir en el futuro?"

¿NUEVA? EL HOMBRE LLEVA PONIENDO A DIOS EN LA NATURALEZA DESDE HACE MUCHO TIEMPO. DE HECHO, NUEVAMENTE, LO QUE HACÍA PROYECTANDO A DIOS EN LA NATURALEZA ERA PROYECTARSE A SÍ MISMO, AL HOMBRE.

QUE TODO SON ÁTOMOS YA LO DIJO EPICURO EN EL SIGLO IV AC. TOMAR ESE MODELO DE CONOCIMIENTO POR LA REALIDAD MISMA ES HACER METAFÍSICA, NO FÍSICA

p.d: he escrito en mayúsculas para que se aprecien bien las citas.

Ender el Xenocida dijo...

(Disculpa la extensión...:-))

Estoy totalmente de acuerdo con tu primer comentario.
Ante la evidencia, el creyente se vuelve extraordinariamente flexible. Si la ciencia afirma que ondas gravitatorias transportan información que es procesada por un planeta y reemitida, muchos creyentes dirán que es una prueba de la existencia del pensamiento de Dios. Lo dirán los creyentes, no los científicos. La ciencia nunca dirá Dios no existe. No encontrarás nunca ningún Physical Review sobre el tema. Es un espejo donde todos ven sólo lo que quieren ver, sobretodo los que no saben de ciencia."Detrás de cada puerta que abre la ciencia, el creyente ve a Dios". Y yo añadiría: "y el filósofo ve metafísica".

Paso al segundo comentario.
Especular con una consciencia cosmológica es proyectar lo que conocemos como consciencia. Correcto! Si eso es infantil, me parece bien. No es peyorativo. Nuestro conocimiento se construye muchas veces en base a experimentos mentales, proyecciones y analogías.
Einstein se imaginaba montado en un fotón y se preguntaba, ¿en esa situación, a qué velocidad veré que se mueve otro fotón? Este modo de pensar infantil, por analogías y alejado del academicismo resultó muy fructífero. ¡Proyectaba lo que conocía de un viaje en coche a ir montado en la luz! Hay multitud de tecnología a tu alrededor (y que utilizas sin ningún tipo de contradicción filosófica) que está basada en los resultados de un modo de pensar infantil y proyectivo de nuestra realidad. Desde luego, el modelo de Einstein no es la Realidad misma pero tampoco lo pretendía.

La mayoría de animales hablan (de un modo diferente a nosotros), ¿por qué no decir que el Universo piensa (de un modo también diferente a nosotros)?
Los términos (hablar, pensar...) son siempre aproximaciones (y no sabemos muy bien qué queremos decir). El lenguaje mismo es una aproximación de lo que pensamos y el pensamiento mismos es una aproximación de lo que percibimos.
¿Y lo que percibimos es una aproximación de lo que pensamos? That is the question!

Po último, creo que no has entendido bien las motivaciones del artículo. La imagen nueva de Dios a la que me refiero es a la existencia de una posible consciencia cosmológica basada en intercambio de información mediante ondas gravitatorias entre astros, por analogía a las electromagnéticas entre neuronas. Este posible soporte comunicativo es lo nuevo.

Nadie pone en duda que confundir un modelo con la realidad es hacer metafísica. Y, por el mismo principio, pensar que hacerlo es metafísica y que eso es una verdad, también es otra metafísica.

Saludos.

Edmundo V dijo...

Si la ILUSIÓN de Dios sirve, no entro en qué sentido, pero no se OLVIDA de su carácter ilusorio me parece perfecto... Para la CIENCIA te digo exactamente lo mismo que para DIOS.

Ese olvido es, entre otras cosas, lo que supone rebasar la frontera o no de la metafísica.

Ender el Xenocida dijo...

Te olvidas de otra ilusión:
La ilusión de que todo conocimiento es ilusorio y de que todas las ilusiones están al mismo nivel.
Pensar eso puede convertirse en otra metafísica.

Edmundo V dijo...

No, no, no la olvidaba sino que la daba por presupuesta. xD

Anónimo dijo...

ustedes creen que les sirve de algo saber algo?
no creo que en el reino de los cielos dios nos pregunte ¿cuanto es 1+1?
ya que si uno se arrepiente de sus pecados ¿por que no lo pensò antes de cometerlos?, ya que si uno lo comete, uno mismo sabe (en el subconciente) que lo cometio.
a lo que quiero llegar es que a uno no le sirve estar en la moda o ser mas popular que otro, ¡no! respondo yo. ademas a uno no le sirve saber mas que el otro, sino lo que llega a hacer es que haga que se de cuenta al otro que es menos, yo lo que quiero decir es que de nada sirve saber o pensar ademas no creo que dios a los que son ricos se salvan y a los que son pobres no, lo que quiero decir es que uno es IGUAL que otro y no mejor. mi otro punto de vista es que mira no mas lo que el hombre a hecho al mundo por querer ser mejor que otro y superarlo, dios no quiere eso el quiere que uno mismo este en contacto con la naturaleza. ¿para que te sirve estudiar o tratar de entrar a la universidad? solo te sirve para nada ya que en este mundo materialista es mucho mas corto que el eterno. solo dire algo mas, piensen antes de hacer algo.















y por cierto, solo tengo 14 años
si alguien quiere contactarme solo agalo al: victorch94@gmail.com

Ender el Xenocida dijo...

Hola Anónimo, gracias por tu comentario.
Entiendo que eres creyente y que crees en una vida celestial después de la muerte.
Sólo decirte que está muy bien que pienses así, que todos somos iguales y que debemos vivir de un modo natural, pero aun así es muy importante estudiar, aprender lo que el hombre ha ido descubriendo y construyendo, no para ganarse el reino de Dios, sino para poder vivir la vida terrenal lo mejor posible, y sobretodo para que no que te engañen los hombres que sí saben más que tú.
Estudia, lee libros diversos y ve a la Universidad si puedes.

Un saludo!

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