Top 10 del Márqueting escolástico
Se trata de un librito con 26 pensamientos filosóficos escritos por este benedictino del s.XI.
Todas sus reflexiones intentan convencernos (y convencerse él mismo) de que usando la lógica podemos demostrar la existencia de Dios y explicar las aparentes contradicciones que ello supone.
La idea más importante es el llamado Argumento Ontológico de la existencia de Dios, que aparece ya en la IIª reflexión:
Primero, define a Dios como "aquello más grande de lo cual nada puede pensarse".
Luego, por reducción al absurdo, pasa a demostrar su existencia de este modo:
Supongamos que Dios no existiera realmente y que tan sólo fuera una idea del pensamiento.
Si no existiera, podríamos pensar algo mayor que Dios: algo igual de grande y que además exista. Luego, sería más grande porque existiría.
Pero eso entra en contradicción con nuestra definición de Dios, que era ya lo mayor que podía pensarse. Luego Dios debe existir.
Sigue San Anselmo reflexionando sobre temas tan polémicos como ¿Por qué Dios es a veces misericordioso y otras veces impasible?,¿Por qué a veces Dios castiga a los malos y otras veces los perdona?. En definitiva, ¿Por qué Dios obra de formas opuestas ante una misma cosa?
Para entenderlo, hay que buscar las causas en un lugar o en otro -dependiendo de si castiga o perdona-. Si castiga es que lo ha hecho por los méritos de los malos. Si perdona, lo hace movido por su propia bondad divina. Así que todo se explica a posteriori, haciendo cuadrar las causas con los efectos sólo una vez conocidos los efectos. Por lo que no podemos predecir nada. Como dice San Anselmo, al fin y al cabo, todo lo que veo lo veo por tu luz pero no puedo verte completo.
Sobre el argumento ontológico
El argumento ontológico parece algo confuso al principio, pero provad a cambiar el término grande por perfecto, que sería el sentido implícito que aquí se está dando a Dios. Así, para San Anselmo la existencia de algo es una propiedad que mejora su perfección. Este truco es el que sostiene la lógica del argumento y evidentemente es gratuito. Vaya, que se lo saca de la manga. Esta mezcla de lógica y fe es alucinante e incluso atractiva y debo admitir que apunto estuve tras su lectura de volverme un aférrimo defensor de aquello más grande de lo cual nada puede pensarse (y que, por tanto, debe existir).
Me han impactado mucho las reflexiones del librito, por sus elegantes trucos de prestidigitador. La hermosa poesía que emana de sus palabras recuerda a algunos de los mejores versos religiosos de Lope de Vega o Santa Teresa, que seguramente leyeron a San Anselmo. Sin duda, también impactó a los pensadores de la época y sirvió de alimento moral y filosófico a los descreídos y dubitativos.
Es increíble cómo San Anselmo (anuque aun no era santo) se rompió los sesos intentando casar la fe con la razón vistiéndolo todo de una gran magia espiritual. En estos tiempos en los que, a veces, se critica a la ciencia por inmiscuirse en asuntos tradicionalmente metafísicos como el tiempo o el origen del Universo, no vendría mal recordar cómo la Iglesia ha ido maquillando su propia fe de pura lógica.
¿Principio Holográfico en San Anselmo?
En la reflexión XVIIIª encontramos: La vida, la sabiduría y demás cosas no son partes tuyas, sino que todas son una, y una cualquiera de ellas es todo lo que Tú eres y lo que son todas las restantes.
¿No es esto exactamente la propiedad que define a una imagen holográfica? El paradigma holográfico -tan de moda- aplicado al Universo entero y al estudio de la conciencia debería revisar el texto de San Anselmo. Efectivamente, la única forma de estar entero en cada una de las partes y ser además la suma de ellas es mantener una naturaleza holográfica.
Dios como fotón
En la reflexión XXIIª encontramos la diferenciación del tiempo eterno divino y el tiempo vulgar de los hombres:
Tú eres quien propia y simplemente eres, porque ni tienes pasado ni futuro sino sólo presente, y no puedes ser pensado en ningún momento como no existiendo.
No podemos concebir la No-existencia del fotón, ya que, en tanto que energía pura, no desaparece. En el Sistema en reposo del fotón (lo cual es en sí mismo un caso límite de la Relatividad igual que Dios es un caso límite de la lógica) no hay pasado ni futuro, ya que su tiempo propio es nulo. Entre dos sucesos cualesquiera no hay tiempo. Sólo habita su propio presente eternamente para nosotros. ¿Dios = hν?
Nada que ver con el Tao
Esta búsqueda incesante de Dios -a veces súplica desesperada- se opone frontalmente a la filosofía Taoísta, en la que el Tao -también holográfico, eterno, etc...- es aquello hacia lo cual te acercas si no lo buscas y hacia lo cual no debe nada forzarse a ser, pues el forzar te aleja del fluir universal. Mientras los taoístas renegaban de cualquier filosofía para actuar conforme a su filosofía -paradójico-, es chocante ver los enormes esfuerzos que hacían los escolásticos en el otro lado del mundo por sentir a Dios, por entenderlo y por no alejarse del camino recto. ¿No encierra esto una cierta actitud de sumisión morbosa?
Primero, define a Dios como "aquello más grande de lo cual nada puede pensarse".
Luego, por reducción al absurdo, pasa a demostrar su existencia de este modo:
Supongamos que Dios no existiera realmente y que tan sólo fuera una idea del pensamiento.
Si no existiera, podríamos pensar algo mayor que Dios: algo igual de grande y que además exista. Luego, sería más grande porque existiría.
Pero eso entra en contradicción con nuestra definición de Dios, que era ya lo mayor que podía pensarse. Luego Dios debe existir.
Sigue San Anselmo reflexionando sobre temas tan polémicos como ¿Por qué Dios es a veces misericordioso y otras veces impasible?,¿Por qué a veces Dios castiga a los malos y otras veces los perdona?. En definitiva, ¿Por qué Dios obra de formas opuestas ante una misma cosa?
Para entenderlo, hay que buscar las causas en un lugar o en otro -dependiendo de si castiga o perdona-. Si castiga es que lo ha hecho por los méritos de los malos. Si perdona, lo hace movido por su propia bondad divina. Así que todo se explica a posteriori, haciendo cuadrar las causas con los efectos sólo una vez conocidos los efectos. Por lo que no podemos predecir nada. Como dice San Anselmo, al fin y al cabo, todo lo que veo lo veo por tu luz pero no puedo verte completo.
Sobre el argumento ontológico
El argumento ontológico parece algo confuso al principio, pero provad a cambiar el término grande por perfecto, que sería el sentido implícito que aquí se está dando a Dios. Así, para San Anselmo la existencia de algo es una propiedad que mejora su perfección. Este truco es el que sostiene la lógica del argumento y evidentemente es gratuito. Vaya, que se lo saca de la manga. Esta mezcla de lógica y fe es alucinante e incluso atractiva y debo admitir que apunto estuve tras su lectura de volverme un aférrimo defensor de aquello más grande de lo cual nada puede pensarse (y que, por tanto, debe existir).
Me han impactado mucho las reflexiones del librito, por sus elegantes trucos de prestidigitador. La hermosa poesía que emana de sus palabras recuerda a algunos de los mejores versos religiosos de Lope de Vega o Santa Teresa, que seguramente leyeron a San Anselmo. Sin duda, también impactó a los pensadores de la época y sirvió de alimento moral y filosófico a los descreídos y dubitativos.
Es increíble cómo San Anselmo (anuque aun no era santo) se rompió los sesos intentando casar la fe con la razón vistiéndolo todo de una gran magia espiritual. En estos tiempos en los que, a veces, se critica a la ciencia por inmiscuirse en asuntos tradicionalmente metafísicos como el tiempo o el origen del Universo, no vendría mal recordar cómo la Iglesia ha ido maquillando su propia fe de pura lógica.
¿Principio Holográfico en San Anselmo?
En la reflexión XVIIIª encontramos: La vida, la sabiduría y demás cosas no son partes tuyas, sino que todas son una, y una cualquiera de ellas es todo lo que Tú eres y lo que son todas las restantes.
¿No es esto exactamente la propiedad que define a una imagen holográfica? El paradigma holográfico -tan de moda- aplicado al Universo entero y al estudio de la conciencia debería revisar el texto de San Anselmo. Efectivamente, la única forma de estar entero en cada una de las partes y ser además la suma de ellas es mantener una naturaleza holográfica.
Dios como fotón
En la reflexión XXIIª encontramos la diferenciación del tiempo eterno divino y el tiempo vulgar de los hombres:
Tú eres quien propia y simplemente eres, porque ni tienes pasado ni futuro sino sólo presente, y no puedes ser pensado en ningún momento como no existiendo.
No podemos concebir la No-existencia del fotón, ya que, en tanto que energía pura, no desaparece. En el Sistema en reposo del fotón (lo cual es en sí mismo un caso límite de la Relatividad igual que Dios es un caso límite de la lógica) no hay pasado ni futuro, ya que su tiempo propio es nulo. Entre dos sucesos cualesquiera no hay tiempo. Sólo habita su propio presente eternamente para nosotros. ¿Dios = hν?
Nada que ver con el Tao
Esta búsqueda incesante de Dios -a veces súplica desesperada- se opone frontalmente a la filosofía Taoísta, en la que el Tao -también holográfico, eterno, etc...- es aquello hacia lo cual te acercas si no lo buscas y hacia lo cual no debe nada forzarse a ser, pues el forzar te aleja del fluir universal. Mientras los taoístas renegaban de cualquier filosofía para actuar conforme a su filosofía -paradójico-, es chocante ver los enormes esfuerzos que hacían los escolásticos en el otro lado del mundo por sentir a Dios, por entenderlo y por no alejarse del camino recto. ¿No encierra esto una cierta actitud de sumisión morbosa?
4 comentarios:
El argumento de San Anselmo es implacable salvo en dos sentidos:
1) Se realiza un salto del plano lógico-teórico al ontológico no justificado. Que una idea perfecta contenga necesariamente la nota de la existencia no implica la realidad ontológica de dicha idea. Este tipo de confusión era típico de la época clásica en la cuál el verbo, el discurso y la realidad no se tomaban como cosas separadas.
2)Adjunto la crítica al argumento de San Anselmo realizada por el matemático y lógico Frege: Pulsa aquí
Això de poder veure a través de la seva llum però no poder-lo contemplar és una paràbola del Sol.
I, segons aquest documental, el monoteisme no deixa de ser un vernís sobre l'antiga religió centrada en el Sol: http://video.google.es/videoplay?docid=8883910961351786332
Sí, el cristianisme és una barreja extranya de mitologia antiga jueva, platonisme i tradicions ancestrals com el culte al sol. Tot això personificat en un Déu.
Però el documental l'he trobat poc rigurós i molt sensacionalista. M'ha recordat a aquell de ¿Y Tú que sabes? sobre física quàntica, que darrera tenia una empresa-secta d'iluminació personal.
Salutacions.
la ultima pregunta te define a ti no hay nada en la obra de San Anselmo que sea ni remotamente morboso siendo tu naturaleza morbosa no creo que ayas comprendido verdaderamente su obra lo que a mi juicio te imposibilita para criticarla
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